El proceso creativo de la colección “I Am You” comenzó con una reflexión profunda sobre la interrogante planteada por la Bienal de Florencia. Quería crear obras que reflejaran las emociones humanas y permitieran a los espectadores verse a sí mismos en ellas. Mi objetivo era que la gente comprendiera que no existen emociones buenas o malas, sino que todas son parte esencial de nuestra experiencia vital.

Cada pieza fue un viaje emocional. Para la obra que representa la ira, tejí con furia y música ruda, dejando que cada fibra absorbiera esa intensa emoción. La pieza que refleja la agonía fue la más dolorosa, terminada tras la muerte de mi madre, impregnada de mi tristeza y desolación. La alegría y la serenidad fueron tejidas en estados de paz y felicidad, permitiendo que esas emociones fluyeran naturalmente a través de mis manos.

Este proceso creativo me enseñó a no resistir las emociones, sino a dejar que fluyan y se manifiesten en mi arte. Con “I Am You”, busco que los espectadores sientan esa misma conexión emocional y comprendan la belleza de nuestra experiencia compartida.